cuatro.com
05/02/201515:52 h.El portero del Sevilla se llevó algo mucho peor que la derrota del Bernabéu: un rodillazo de Benzema que le mandó directamente al hospital con una luxación de hombro. Una jugada en la que el francés se lanza a por un balón al que no llegaba poniendo la rodilla por delante para evitar el choque con Beto. Una jugada muy peligrosa en la que el árbitro no sólo no amonestó a Benzema sino que ni siquiera pitó falta.