Es la típica pesadilla de la que todos nos despertamos diciendo, “No, por favor, no”. Suele relacionarse con el estrés y éste ha sido justo el motivo por el que a Demi Moore se le han caído los dientes delanteros. Así lo explicó ella misma en la televisión americana: “Me encantaría decir que fue por practicar con el monopatín o algo realmente genial, pero fue el estrés el que lo provocó”. ¡Ahora esta actriz de belleza incontestable… se parece al Cuñao!.