Después de saber que Luis Trueba, el jefe de protección civil en Ramales había sido detenido y acusado de causar los incendios de Cantabria, esta imagen ha cobrado absoluta relevancia. Lo estaban buscando y lo tenían al lado, pero nadie sospechaba de él. Mucho menos Miguel Ángel Revilla, que le estrechó la mano como a todos los voluntarios que se ofrecieron a apagar el fuego de su amada Cantabria.