El dato es preocupante. Ser médico se ha convertido en una profesión de riesgo en nuestro país ya que, según los últimos datos, seis de cada diez profesionales han sufrido agresiones a manos de sus pacientes, desde amenazas hasta golpes. La situación es tan preocupante que algunos profesionales están recibiendo cursos de defensa personal. Así nos lo han contado.