El precio de 2494 días de encierro: Assange presenta problemas de visión, pulmonares y cardiacos

Frente al retrato del presidente de Ecuador, Julian Assange, en paños menores, descalzo, mataba el tiempo como podía, por ejemplo, probando un monopatín. Según los empleados de la embajada, el fundador de Wikileaks concedía entrevistas en calzoncillos, vestido de cintura para arriba. Para darle ánimos por allí pasaron, entre otros, Lady Gaga o Pamela Anderson, quien fascinada con el activista, le visita cada vez que pisa Londres.

Poco a poco, la relación con los funcionarios se deterioró. Se traspasaron, denuncian, los límites de la higiene y las discusiones eran acaloradas. Finalmente, Ecuador estalló y le retiró la protección diplomática.

Tras siete años sin ver el sol, Julian Assange fue detenido. La imagen después de 2494 días de encierro contrasta con la del hombre que entró. Ahora, tiene problemas de visión, pulmonares y cardiacos.

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