El avión sobrevolaba el cielo de Gibraltar, desplanzándose de un lado a otro y siendo brutalmente zarandeado por las corrientes de aire. Tal era la fuerza del viento que el piloto tuvo que abortar el aterrizaje y desplazarse hasta el aeropuerto de Málaga. El avión venía desde Londres y, por los vídeos que muestran los pasajeros, se vivieron momentos de pánico y mucho miedo.