Las dos familias compartían veranos, comidas, cenas y fiestas, hay multitud de fotos de todos juntos… por ello, cuando la mujer de Ardines notó a su prima y a su marido distantes y demasiado fríos tras la muerte del concejal, sospechó y puso sobre la pista a los agentes. Al parecer, Ardines y la mujer de Pedro mantenían una relación sentimental secreta y él llevaría mucho tiempo urdiendo una venganza. Durante el registro él habría comentado que solo quería que le dieran un susto, no que le mataran.