Alegría desbordada en el aeropuerto de Barajas. Cinco de las familias que viajaron a Ucrania para recoger a sus hijos ya están en casa. Felicidad, emoción y alivio después de pasar más de dos meses atrapados en Kiev y después de conseguir que los pequeños, nacidos por gestación subrogada, consiguieran su pasaporte español.