Los visitantes: El ser que cayó del Sol
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28/11/201601:05 h.1790, en plena campiña francesa, en un pueblo donde no había pasado nunca nada extraordinario, cayendo la tarde, los aldeandos contemplan una tinaja voladora, un gigantesco huevo rojizo que les impresionó. Caía de esa bola algo parecido a un plasma que, al contacto con el suelo, ardía y provocaba pequeños incendios. Parecía que el sol caía en allengsome. Todo el pueblo, intentando guarecerse de ese calor que desprendía el sol que había caído en la loma, vieron que algo salía de ese núcleo ardiente. Una figura que parece humana, con el cráneo ovalado, sin pelo y muy delgada les mira mientras avanza hacia lo más profundo del bosque.