Nuestro experto ha explicado que las trabajadoras de la fábrica no solo tuvieron que enfrentarse a la intoxicación por radio que sufrieron, sino que sintieron el rechazo de los empresarios y parte de la sociedad. "Una de las chicas llegó al médico con unas infecciones asombrosas, tenía la mandíbula totalmente necrosada", ha explicado Tomás Camacho, algo que puso la alerta sobre el caso y permitió el cierre de la fábrica.