Iker Jiménez ha contado la historia de Sugata Mitra, un neurocientífico experto en programación. Este hombre trabajaba en una serie de programas pero su sed lujosa de edificios colindaba con una barriada de niños pobres y desatendidos. Decidió poner un ordenador con una webcam al otro lado del muro y los resultados fueron sorprendentes.