Una de las profesoras vio como una compañera de trabajo entraba por la puerta y se iba sin darle ni siquiera los buenos días. Sintió que algo le pasaba porque su compañera no le contestaba a las preguntas. Cuando se levantó para seguirla ya no estaba. La llamó por teléfono y resultó que esa compañera de trabajo estaba en su casa tumbada en la cama.