El misterio de los monstruos de río

Los grandes siluros son un híbrido entre la leyenda y lo monstruoso. Provenientes de las aguas frías del este de Europa, los expertos afirman que en el Ebro ya hay siluros de más de dos metros y medio y 100 kilos de peso. Javier González Sanz, director técnico del Acuario de Zaragoza afirma que "se introdujo en la Zaragoza para utilizarlo como pesca deportiva. Hoy se ha convertido en una especie invasora". Los siluros se alimentan de peces, anfibios y de aves, incluso se asegura que se pueden comer hasta a sus propias crías. "Son soldados preparados para la guerra. Aguantan grandes concentraciones de contaminantes, aguas pobres en oxígeno y están preparados para atacar por la noche", destaca García Manchón, conservador del Acuario de Zaragoza.