OVNIs, premoniciones y Ouija: todos los detalles de los diarios secretos de Lennon

22:50 horas. 8 de diciembre de 1980. Edificio Dakota, Manhattan (New York). En el regreso a las cinco de la tarde, Lennon se da cuenta dela existencia de un fan enloquecido de los Beatles. Cinco disparos, tres letales, acaban con la vida del genio Lennon a manos de Mark David Chapman, el fan que aguardaba la llegada del artista con cinco balas en el bolsillo dispuesto a cometer uno de los crímenes más traumáticos del siglo XX. ‘El guardián entre el centeno’ en otro bolsillo, aguardando el último capítulo de la obra, el capítulo 27. 2 + 7 = 9, el presagio numerológico de su muerte.

El asesino confeso de Lennon era uno de los tantos homicidas que querían acabar con grandes líderes de masas. Chapman estaba obsesionado con el libro de Salinger, ‘El guardián entre el centeno’, hasta llegar a escribir un capítulo con la “sangre” de Lennon y en el que se encontró una dedicatoria a sí mismo: “De Holden Caulfield, para Holden Caulfield. Esta es mi declaración”, con la que se entregó a la policía. ¿Chapman fue adoctrinado por la CIA cuando estuvo en un campamento de entrenamiento en Beirut? ¿Qué relación tiene con Richard Nixon?

Pero el misterio no acaba aquí, ¿quién era realmente Lennon y qué contenían sus diarios? El genio atormentado vivió una época entre luces y sombras acompañado de la que por entonces era su pareja Yoko Ono. Entre sus años más oscuros se acercó al encuentro con lo desconocido hasta llegar a ser testigo de un avistamiento OVNI desde el ático de su terraza de Nueva York. Declaraciones, canciones y guiños en las portadas fueron algunas de las experimentaciones del artista en su etapa más creativa. La estrella musical llevaba una vida atormentada desde sus diecisiete años, cuando perdió a su madre que fue atropellada por un policía y con la que intentó contactar a través de la ouija. Cinco días después del asesinato, el asesor personal del matrimonio entregó a la policía los extraños diarios del músico. Lo que descubrieron fue perturbador.