Un trauma infantil puede ser decisivo a la hora de desarrollar un trastorno de personalidad múltiple, según Javier Pérez Campos. Insiste en que existen varias personalidades y que las más habituales son la del huésped, que va relacionada con la persona “normal”, y la hostil, que es la que en el caso de un asesino en serie, puede llevarle a matar, algo con lo que han coincidido el resto de expertos.