Las últimas horas del terrorista más buscado
Se pidió colaboración ciudadana para buscar al terrorista. Y en tres horas ya había resultados.
Los vecinos de Subirats fueron los primeros ojos de la operación captura. Primero, varios testigos dicen haberle visto llegando en tren a la estación de Sant Sadurní d’Anoia. Parecía que iba acompañado, de ahí el operativo policial que busca a un posible segundo terrorista. Una vecina le reconoce y llama al 112.
Younes estaba cada vez más acorralado. En esta zona parecía que buscaba a unos familiares o amigos que vivieron aquí, pero que ya se mudaron hace un año. Podría estar buscando refugio en su casa. Silba para ver si hay alguien en la vivienda. Un vecino le oye, y cuando le ve, huye por el campo.
Los Mossos se guían por estas llamadas al 112 para estrechar el cerco. Un par de horas después, se cruzan con el terrorista en esta zona de rural. Según los agentes, se abalanza sobre ellos al grito de ‘Ala es grande’. No lleva armas de fuego. Emprende una carrera, en la que parecía ser consciente de que iba a acabar con su propia vida. Los agentes abren fuego y le abaten con una decena de disparos.
Gracias a un robot de los TEDAX se comprueba que los supuestos explosivos pegados a su cuerpo eran falsos.
Es el final de Younes Abouyaaqoub, el autor de la matanza de Las Ramblas.