El miedo, superado por el amor en paseos por Las Ramblas llenos de vitalidad y dignidad

El miedo, esa angustia que paraliza, que cambia nuestra manera de mirar, que nos quita libertad y alegría. Ese sentimiento inevitable cuando lo que has vivido supera el horror de cualquier imaginario.

Ese miedo 7 días después del dolor existe, pero superado por la dignidad de Las Ramblas en continuo movimiento, donde se sigue respirando libertad y, poco a poco, vuelve la alegría. A veces con algo tan simple como un abrazo.

“En estos momentos es lo único que podemos hacer. Y queremos ver que los turistas se sientan como en casa, que no tengan miedo, que puedan recibir el amor de los de la ciudad, que somos nosotros”. Respuesta que desarma a quienes pretenden sembrar el pánico.

Hoy los altares improvisados recordando a las víctimas y los kioskos son los únicos que interrumpen el paseo en Las Ramblas.