El sistema español que permite interceptar drones en forma de amenaza
Un arma invisible y silenciosa perfecta. El Estado Islámico ya amenaza con drones en sus vídeos. Y no sólo amenaza, enseña cómo los usa en Siria: con pequeñas bombas que matan desde arriba y sin ser vistas. También son los ojos de los yihadistas. Desde arriba, el dron guía a los coches bomba suicidas hasta sus enemigos.
Las alarmas saltaron cuando un dron se colocó a un metro de Ángela Merkel y cuando otro aterrizó tranquilamente en los jardines de la Casa Blanca. Por suerte, no había malas intenciones, pero se empezó a cuestionar la seguridad en el aire de zonas protegidas.
Una empresa española de seguridad nos hace una demostración real de cómo un dron entra en una zona protegida. En la vida real podría ser un ministerio, una manifestación o una central nuclear.
Pero un sistema español trata de luchar contra esta amenaza. Primero, un radar detecta al dron y manda las coordinadas a una cámara. Después, un inhibidor toma el control del dron. En ese momento, el operador desde un ordenador puede hacer que el dron salga de la zona o, directamente, tomar su control y aterrizarlo donde quiera.
Los inventos anti dron ya se están usando por fuerzas de seguridad. Algunos funcionan como un rifle que toma el control del aparato y se han entrenado hasta águilas para derribarlos. Todo para evitar una nueva forma de amenaza.