Jaime es el protagonista de nuestra historia. Tiene 6 años, no tiene mano y está "más que contento" por poder estrenar una nueva mano en 3D. La ha inventado un grupo de españoles y la han imprimido en tres dimensiones. Además, los derechos de los planos son libres, para que la felicidad de Jaime se contagie a todo el que lo necesite.