Muchos decibelos, alcohol y desmadre: arranca la temporada de turismo ‘low cost’
Decenas de jóvenes ingleses y escoceses se pelean después de un partido de sus selecciones. Gritos, insultos, gente por los suelos... Mientras, vuelan sillas, mesas y botellas.
Aún no ha empezado el verano, pero en Magaluf ya se ha inaugurado una nueva temporada de excesos del turismo ‘low cost’.
Los vecinos, que cada año tienen que convivir con este desfase, se resignan, porque para ellos “es lo normal” por estas fechas.
Unos alemanes se pasean en una especie de marcha militar y otros turistas irrumpieron en un concierto exhibiendo la bandera imperial del ‘Káiser’ al grito de “fuera extranjeros” y profiriendo todo tipo de insultos xenófobos. Un suceso que está investigando la policía de Palma, que estos días no da abasto.
Pero el descontrol no cesa, tampoco de día. Y si no se lo digan a este grupo de británicos corriendo, desnudos, en Calviá. O la paradisíaca Cala Agulla, convertida en una especie de rave, con los ingredientes de siempre: muchos decibelios, mucho alcohol y mucho desmadre.