El colegio derrumbado en México, centro de la tragedia... y de la esperanza
“Se está escapando el gas. Saquen a los niños”. Son segundos después del terremoto. Un edificio de la escuela ha caído y un video es el mejor testigo de la angustia y la desesperación.
Decenas de niños están atrapados debajo de los escombros. Hay madres que llegan desesperadas y profesores que acaban de escapar de entre los escombros.
De repente, alguien se da cuenta. Por un hueco se ve a varios niños atrapados y por una grieta empiezan a sacarlos.
Han pasado 48 horas desde este momento y sigue habiendo niños atrapados.
Entre todas las historias, una se ha convertido en símbolo de supervivencia, la de Frida, una niña de 12 años. Una estructura de hormigón le ha salvado la vida, pero sigue ahí dentro. Han conseguido llegar casi hasta ella, a tres metros y medio. Le han dado agua, oxígeno y han hablado con ella.
La niña dice que hay varios compañeros a su alrededor, pero que no saben si están vivos.
Mientras, en el colegio se sigue trabajando a la desesperada. Cada minuto cuenta. Cada niño rescatado es energía para seguir intentándolo.