Rayos, truenos y granizo invaden la costa este de España
Duró 15 minutos, pero nadie en Rubielos de Mora (Teruel) olvidará la granizada. Despertó a muchos vecinos de la siesta. Eran las 5 y media de la tarde. En pocos minutos las plazas y calles se tiñeron de blanco
Algunos pedruscos tenían un tamaño similar al de pelotas de tenis. Y sus efectos se siguen viendo más de un día después de lo sucedido.
Mientras en Barcelona, una nube hacía temerse lo peor. El cielo se teñía de negro. Primero llegaban los rayos y después entraba la tromba de agua y aire. Caminar por la calles de la ciudad condal era imposible, así que muchos turistas huían corriendo.
Unos 100 kilómetros más abajo, en Tarragona, la tormenta les pilló a muchos tomando algo en una céntrica plaza. Las rachas superaron los 120 kilómetros por hora, provocando un vendaval insoportable. El día de hoy es un día de trabajo. Toca arreglar las terrazas y los desperfectos.
En Salou, en plena costa dorada, es donde la tormenta más se cebó. Cayeron más de 1300 rayos y los bomberos recibieron más de 300 alertas.