Pesadilla a bordo
Inolvidable recorrido por las Leyendas del Mediterráneo, decía la publicidad del crucero. Y sí, inolvidable fue para muchos de sus viajeros. Empezamos por el final: un motín a bordo con una sala de espectáculos entera pidiendo la presencia del capitán después de cuatro días en el barco.
La primera noche un ruido insoportable sorprendió a los viajeros del barco. Algunos pensaban incluso que se trataba de una avería. A lo que hay que sumar unas fuertes vibraciones. Después de varias noches, algunos turistas deciden dormir en la recepción, más alejada de la zona de motores. Segunda problema: cadenas de retretes que no funcionan y olores que os podéis imaginar.
La compañía no habla a cámara, pero dice que lo de los baños se debe a que echaron objetos en los retretes, y que lo del ruido es normal en un crucero.