Batalla campal en el casco viejo de Santiago
Lo que se esperaba como una protesta pacífica por el desalojo de un edificio ocupado acabó a palos. Los manifestantes se negaban a dispersarse y estalló el enfrentamiento. La policía carga contra ellos, pero resisten, protegiéndose con una especie de escudos y lanzando palos, piedras y botellas.
Hubo varios heridos, entre ellos seis agentes, y un detenido, que hoy ha quedado en libertad después de declarar ante el juez. Le han arropado decenas de personas que, como él, están en contra del desalojo de los okupas.
A los vecinos les molesta más el tapiado de un edificio histórico que los okupas. Y desde el ayuntamiento se critica la actuación policial. El alcalde cree que se podría haber evitado la batalla campal que ayer incendió el casco viejo de Santiago.