Peleas nocturnas por toda la península

En las imágenes grabadas por una cámara de seguridad en Estepona, se ve como un chico acaba de llamar la atención a alguien dentro del bar de copas porque estaba molestando a una amiga suya, y la respuesta es brutal: hasta siete personas le golpean fuera del local. A puñetazos, a patadas y hasta con una silla. Incomprensible. El joven se queda en el suelo y la manada incontrolada sigue golpeando, uno de ellos con violencia extrema. La víctima, tras más de un minuto de paliza, tiene contusiones por todo el cuerpo, aunque nada grave.

Es otro caso de violencia absurda, como ocurrió con Andrés. El chico recibía un brutal puñetazo del portero de una discoteca en Murcia. Después de más de un mes en coma y muchas semanas hospitalizado, hoy su mirada está todavía perdida. Prácticamente no recuerda nada. Y le espera más de un año de rehabilitación. Un segundo en su vida ha hecho que ahora tenga problemas de movilidad, de memoria y hasta alterado el sentido del gusto.

Y nadie parece aprender de incidentes como los que vemos. En el mismo tono llegan a 'Crónica Cuatro' imágenes de Bilbao, y las quejas de un barrio de Orense en el que todos los fines de semana viven entre peleas y carreras ilegales.