Manifestó que no iba a acudir a la huelga del 8 de marzo porque pensaba luchar por la igualdad a través de otras iniciativas. Además, vaticinó una convocatoria minoritaria, algo que no sucedió: “Yo no era partidaria de parar durante 24 horas. A las mujeres nos ha costado mucho tener voz, el problema de las mujeres es que nos han cortado la voz. Yo no estaba de acuerdo con el otro manifiesto en el que se mezclaban otros conceptos, no podíamos mezclarlo con el capitalismo o con otras luchas, todas muy respetables”.