Castle despierta encerrado en un aula infantil con zumbidos en sus oídos. El novelista no está solo. Tres hombres desconocidos se despiertan desorientados a su lado. Todos temen que han sido drogados, encerrados en el aula y observados por alguien que les vigila desde una cámara. Castle intenta resolver la contraseña de un criptex para poder salvar la vida a uno de sus compañeros.