El escritor entra en el cobertizo del doctor Holtzman y en su interior descubre el coche, la máscara y un álbum de fotos de todas sus víctimas, pero no está solo. El psicópata le ataca y mientras pone un cuchillo sobre su cuello le amenaza. “Lo malo de enfrentarte a tus demonios es que a veces los demonios mueren”.