Castle y Beckett han visto a un fantasma. A raíz de la investigación de la muerte de una joven rubia con signos de estrangulación, los inspectores -el escritor se ha reincorporado expresamente para este caso- han reconocido el rostro de Jerry Tyson. Castle, que le disparó años atrás precipitando su cuerpo hacia un río, sabía que no le había matado, en contra del veredicto de todos los demás.