El cuento del bombero y el banquero
cuatro.com
03/05/201117:19 h.El paso de Iván por ¡Allá Tú! parece un cuento gracioso y con final feliz
Esta es la historia de Iván, un chico afortunado. Tenía una cabellera lustrosa y una novia preciosa. Nada más salir a concursar a la mesa con Jesús Vázquez, ¡zas! a Iván le tocan 2.000 euros del bote del Pollito. Las cosas iban bien, excepto por el banquero que quería la bonita cabellera del bombero.
Iván no temía por su integridad. Era un joven valiente: Bombero de profesión, estaba acostumbrado a apagar mil fuegos. "Mi pelo no me lo voy a cortar", decía él con un melenón estilo rasta que ni Bob Marley en sus mejores tiempos. "Esto es un concurso, vengo a ganar dinero, no a cortarme el pelo", insistía una y otra vez. "¡Mi pelo no! No me lo cortaría ni por 30.000 euros", insistía.
Pero a medida que las cajas se iban abriendo, a Iván se le iba torciendo la suerte. El banquero, erre que erre en sus trece: "Quiero el pelo de Iván". Y el bombero, erre que erre en los suyos: "El pelo no me lo corto".
Llegó la hora de la verdad y se abrió el último panel goloso de la tarde. A Iván ya no le quedaban cajas con euros en juego. Apovechando la situación desesperada del bombero, el banquero le propuso un reto que Iván no pudo rechazar.
Y colorín colorado, el cuento del banquero encaprichado terminó con el bombero afeitado pero 'forrado', con 32.000 euros en sus bolsillos.
¡Y así todos fueron felices y comieron perdices!