Cristina le da la vuelta a la tortilla y se convierte en el orgullo de los Shiwiar

Si hace unas semanas la permanencia de la familia dependía de Cristina y de sus escrúpulos con la chicha, ahora la historia es diferente. Marisol es considerada débil por su actitud egoísta de no cargar con la yuca y dejar que una de las mujeres lo hiciera mientras amamantaba a su bebé. Ha hecho que la tribu pierda fe en ella y para compensarlo, deberá sacar fuerzas y conseguir transportar la yuca ella sola.

Por otro lado, los hombres de la familia siguen aprendiendo a cazar…Carlos cada día está más mimetizado con el ambiente, su carácter gusta en la tribu y le consideran un buen padre que da ejemplo a sus hijos, David y Víctor, que cada día están más unidos a su padrastro.

Pero no nos engañemos, el peso de la choza lo siguen llevando las mujeres, quienes están realizando el trabajo más duro. Cristina se ha convertido en una mujer fuerte y capaz de todo. Las mujeres de la tribu están orgullosas de su esfuerzo y quieren que siga así. Mientras, Marisol está sufriendo una crisis personal. La dureza de la tribu se le está haciendo cuesta arriba y ella misma se ve débil e incapaz de superar las tareas diarias, la vergüenza por ver cómo su hija está adaptándose con más madurez que ella, pesa demasiado.

En estos días habéis dado un gran paso para ser como nosotros, los hombres habéis purificado vuestro cuerpo y vuestro espíritu. Y las mujeres, habéis ido a recolectar la yuca a la selva, pero aun os falta mucho para ser Shiwiar.

Carlos, fuíste el primero en purificarte con la guayusa y diste el ejemplo a tus hijos.

Víctor y David, nos alegra veros practicar con la lanza y con la cerbatana, pero aún os falta para convertiros en verdaderos cazadores, hasta entonces deberéis aprender a buscar otra comida para alimentaros.

Cristina, eres una gran trabajadora y te esforzaste al recolectar la yuca. Solo quiero pedirte que continúes así

Marisol, nos has decepcionado mucho. No quisiste cargar con la yuca como las mujeres Shiwiar y una mujer debió cargar con su cesto mientras amamantaba a su bebé. Tú no has sido capaz de ayudar y una Shiwiar nunca haría eso.

Es hora de que los hombres aprendáis a usar la canoa, mañana bajaréis al río. Ningún Shiwiar puede sobrevivir sin saber moverse por el río.

Marisol, no podemos permitir que seas débil y que no cargues la yuca en tu cabeza eres la madre y pareces la hija. Por eso tendrás que ir tu sola a recoger la yuca y cargarla.