El cura de Torrero
Mario Moros
05/05/201410:03 h.Las condenas a muerte son un baldón para cualquier sociedad... En España hubo pena capital hasta el final del franquismo... Y fue durante la guerra civil y la represión posterior cuando esta barbarie alcanzó sus mayores cotas... En Zaragoza acaba de inaugurarse una plaza en memoria de un sacerdote, Gumersindo de Estella, que dio la extremaunción a miles de fusilados... Su testimonio, plasmado en un diario que escribió cada día, entre 1936 y 1942, refleja el drama interior que vivió con cada asesinato cometido en las tapias del cementerio de Torrero.