Tras su experiencia como ‘nanny’, Meritxell se traslada a Ibiza, donde el turismo de lujo mueve casi 500 millones de euros al año. El personal para el servicio de este tipo de turismo está muy solicitado. Nada más llegar, Meritxell se pone en contacto con el encargado de una de estas empresas y debe limpiar una espectacular vivienda para la llegada de unos clientes que han pagado 21.000 euros por una semana de alquiler.