Monopoliza casi toda la atención mediática. Stephen Curry se lleva los flashes tanto por lo que hace dentro de la cancha... ¡como por lo que hace fuera! Y esta noche, previa de Halloween, el de Golden State Warriors tenía bien claro que iba a ser el protagonista. Por un lado, por su espectacular llegada al Oracle Arena disfrazado de Jigsaw, el temible protagonista de la película de terror 'Saw'. Por otro, por su manera de encestar desde el vestuario. Y finalmente, por la derrota ante los Detroit Pistons por 107-115. Una noche de terror en la NBA protagonizada por el de siempre.