María, tras el tsunami, no vuelve a ver a sus hijos hasta dos días después. Sale a la superficie, golpeada, y pierde la noción del tiempo, hasta que vuelve a oír la vida de uno de sus hijos, de Lucas. María romper a llorar y reconoce que “está flojita” en este momento de la entrevista con Risto. Dice que han vuelto a nadar todos pero que tardaron un tiempo en volver al mar, prácticamente un año.