J. A. Marina: "Hemos asumido la corrupción porque no tenemos pensamiento crítico"
¿Existe una esperanza de cambiar las cosas en nuestro país a través de la educación?
La única solución que tenemos viene de la educación porque es fortalecer el pensamiento crítico. Hemos asumido la corrupción porque no tenemos defensas. Al no tener pensamiento crítico nos acostumbramos a ella.
¿Quieres decir que tenemos nosotros la culpa de lo que está ocurriendo?
Los fenómenos sociales son como una pescadilla que se muerde la cola. Todos tenemos parte de la culpa. En el mundo de la educación nos hemos metido en un mundo de excusas. La educación es un tema muy complejo y muy difícil. No se puede nombrar ministro a alguien que no sabe de qué va el asunto, no sé cómo ha podido llegar a ministro de educación.
¿Le estás llamando incompetente?
En educación sí. Él sabrá de otras cosas pero no de educación.
Has creado una universidad de padres, ¿se puede aprender a ser padre?
Se tiene que aprender a ser padre. Te lo enseña la vida pero a lo mejor cuando lo aprendes ya es demasiado tarde.
¿Se puede matricular cualquiera? ¿Cuánto cuesta?
Cualquiera se puede matricular y cuesta 100 euros al año. La formación es online.
Nos interesa mucho que los niños cuando pasen a secundaria tengan seguridad en sí mismos. Hay que procurar que los niños tengan experiencias que fortalezcan la seguridad, que no tengan experiencias traumáticas. Hay que decir a los padres que los niños nacen sin entender el lenguaje, que no nacen entendiendo el tono del lenguaje. El niño tiene que sentirse en un ambiente ordenado, por eso tiene unas rutinas que hay que enseñarle, para que no sufra angustia. Una de las cosas que el niño para organizar su mundo es que le pongamos límites. Sin límites, el niño se siente muy angustiado.
¿Esto no va en contra de esa excesiva permisividad que hay ahora? Parece que si le das un cachete a tu hijo puedas terminar en la cárcel.
Yo creo que en esas cosas nos hemos pasado. Es decir, castigos físicos no. Una de las características que tiene es que el cachete se tiene que dar en un ambiente de cariño. Hay que tener la sabiduría del castigo. Un castigo no favorece la realización de una conducta, un castigo inhibe una determinada conducta.
¿Cómo puedes conseguir que un niño estudie?
Motivar a un niño es conseguir que tenga ganas de hacer algo que no tiene ganas de hacer, pero que yo creo que tiene que hacer.
Es una venta publicitaria al final…
¿Quiénes sois los expertos en motivación? Los publicistas. Todos venimos con tres deseos: el deseo de pasarlo bien, el deseo de unas relaciones sociales agradables y de reconocimiento y todos necesitamos sentir que progresamos.
¿Cómo educas a una pareja?
Creo que el que las parejas no se entiendan es el problema, en el ámbito privado, más grave que nos ha dejado el S.XX y que tiene mucha importancia en la educación. Hay muchas parejas que les gustaría que lo suyo funcionara pero que se van metiendo de pantano en pantano.
Hay que comprender el funcionamiento de los malentendidos. Por ejemplo, insistirles que las mujeres y los hombres, en nuestra cultura, hablan y escuchan de manera distinta.
Todo el discurso amoroso es un discurso que engaña mucho, no podemos estar pegados unos a otros… la cantidad de problemas de separaciones que se podrían haber evitado si en una casa hubiera habido una cama más. Para dormir separados o para trabajar separados, o para tener un rato solo. Las parejas no necesitan estar fusionas, son dos espacios distintos.
Hablas mucho del lenguaje en tus libros…
El lenguaje es una creación de tal complejidad que no sabes cómo una especie que no hablaba pudo crearlo, porque ahora no podemos pensar sin lenguaje. El niño nace con un cerebro que se creó en el paleolítico, pero en un proceso muy breve el niño adquiere un cerebro nuevo. A partir de ese momento comienza a crear el talento.
¿Qué es el talento?
El talento es el buen uso de la inteligencia. Los niños nacen con la inteligencia, pero la inteligencia se puede utilizar bien o mal. A lo largo de la historia se ha ido viendo que todas las culturas tienen que resolver los mismos problemas. Yo no he encontrado más que nueve problemas. Qué valor le doy a la vida, los bienes y la propiedad, cómo se resuelven los conflictos entre personas, cómo se distribuye el poder, la sexualidad y la familia, el trato a los débiles, el trato con los extranjeros, el trato con el más allá…
Si yo te nombrara ministro de cultura, ¿qué tres medidas tomarías?
Formar a grandes equipos directivos. Cambiar los equipos directivos de los centros es la manera más rápida, eficaz y barata de mejorar un centro educativo. La segunda medida sería formar mejor a los profesores.
¿Están mal formados nuestros profesores?
Están muy mal formados y ellos mismos se quejan de ello. Con nuestros presupuestos podemos convertir nuestro sistema educativo, que es un sistema mediocre, en un sistema de alto rendimiento en un plazo de entre 3 y 5 años.
Eso sí es una propuesta electoral…
Se podría hacer pero no se va a hacer.
¿Por qué no te presentas?
Un ministro tiene que saber mandar porque mandar es una tarea muy complicada.