Llego el momento de la elección y Alejandro tenía que decantarse por una de sus pretendientas. Tras pensárselo unos segundos, Alejandro descartó a Adrianne y por lo tanto, se quedaba con Myriam. Al ver a la verdadera Adrianne que se escondía tras el avatar, el candidato no daba crédito e incluso se le escapó alguna lágrima. “Es posible que se haya escapado la mujer de mi vida”, aseguraba.