Las últimas palabras de Andy Whitfield
cuatro.com
20/09/201116:40 h.Vashti Whitfield, la mujer del actor galés que dio vida a Espartaco, asegura que su marido no perdió nunca la esperanza de luchar contra el linfoma no-Hodgkin desde que se lo diagnosticaran en 2010. Vashti recuerda el momento en que el médico les comunicó la noticia: “Andy sentía fuertes dolores en la espalda. Tras hacerse varias pruebas, se descubrió que tenía cáncer. Nos dijeron que a Andy le quedaban solo tres meses de vida”. En ese momento, Andy se encontraba grabando la segunda temporada de ‘Spartacus’
Andy empleó los 18 meses posteriores a aquel momento en luchar contra la enfermedad. Después de la quimioterapia parecía que el cáncer había desaparecido, pero en junio de 2010, el actor sufrió una recaída. Vashti Whitfield cuenta que lo que más tristeza le produjo a Andy fue saber que no podría estar con sus hijos. Según el diario, Whitfield les dijo a sus hijos Jesse Red e Indigo Sky, de 6 y 4 años, respectivamente: "Siempre estaré con vosotros y os estaré observando desde arriba. Os quiero." Además, ya en su lecho de muerte, Whitfield dijo a sus familiares "Me estoy yendo a dormir. Mi cuerpo ya no puede más. Soy como una mariposa sin alas."
La viuda de Whitfield quiso también transmitir un mensaje de apoyo a los pacientes de cáncer y sus familiares. “Lo importante es mantener la esperanza. Hay que aceptar el diagnóstico, pero no el pronóstico.”
¿Qué es el linfoma no-Hodgkin?
El Dr. Thomas Hodgkin descubrió esta enfermedad en 1832. Se trata de un tipo de cáncer que afecta al tejido linfático. Este tejido comprende los ganglios linfáticos y los órganos relacionados con el sistema inmunológico y del sistema productor de sangre.
Los ganglios linfáticos, que suelen encontrarse en el cuello, las axilas y la ingle, almacenan un tipo de glóbulos blancos llamados ‘linfocitos’. Esos glóbulos son los encargados de combatir las infecciones.
Por lo general, el tratamiento del linforma no-Hodgkin suele combinar sesiones de quimioterapia y radioterapia. Las personas con linfoma que reaparece después del tratamiento o que no responde a éste pueden recibir quimioterapia en dosis altas, seguida de un trasplante de médula. Si el cáncer no responde a los fármacos quimioterapéuticos, la enfermedad puede causar la muerte rápidamente.