"Es un contrato de servidumbre. No es tanto tributación monetaria sino servicios", han asegurado las dominatrices financieras. La relación con sus sumisos está estipulada por medio de contratos, que pueden ser indefinidos “hasta que la ama se canse”, o contratos de dominación financiera: "Si no realiza los pagos cuando es debido hay intereses y demora, como si estuvieras pagando a un banco", han sentenciado.