Nacho Medina se ha sumergido en el gran negocio de las apuestas deportivas a través de Internet, un mundo virtual que tiene efectos virtuales. Se apuesta a golpe de clik, solo es necesario tener un dispositivo, conexión y una tarjeta con la que pagar. Apostar es para algunos solo un pasatiempo que compartir con amigos y otros han encontrado una profesión en auge.