Gervasio se empieza a comportar de forma extraña. Le ha entrado un tembleque en las manos y él mismo piensa que puede ser la reacción del virus. Crespo se da cuenta de que lo que sucede y le amenaza, pero Marta intercede y pone calma entre los dos. Tras el incidente, el temblor vuelve y Gervasio decide esposarse.