Con su literatura natural, Mar le ha dado a Jesús una mala noticia: “Hasta aquí se han cruzado nuestros caminos”. Él ha confesado que ha aprendido mucho desde que la ha conocido: “Antes sólo hablaba de sota, caballo, rey. Ahora hablo de toda la baraja”. A Jesús no le ha sentado nada bien que su mentora le haya expulsado.