Especial encuentro y convivencia de las dos tribus de 'Perdidos en la ciudad'

Los Suri se despiden de Marbella con un grato recuerdo y viajan a Madrid expectantes porque tienen una importante cita en la capital: conocer a los shiwiar. Pero convencerlos no será sencillo. Normalmente los Suri cuando se encuentran con otra tribu es para luchar y esta cita les parece algo fuera de lo común. Además, sienten ciertas reticencias. Los shiwiar tampoco están muy seguros. Se sienten intimidados al ver un vídeo del jefe suri, pero saben que sus amigos los Merino estarán con ellos para apoyarles y no dejarán que nada malo les ocurra.

Finalmente ambas tribus se conocen. En primer lugar lo hacen los jefes y, al ver que no hay peligro, se sumará el resto de la tribu al encuentro. Todos vencerán sus temores y se entregarán a este momento único que ni unos ni otros podrán olvidar. Las tribus intercambiarán experiencias, modos de vida, tradiciones y costumbres … para darse cuenta de que, a pesar de las grandes diferencias, tienen en común mucho más de lo que pensaban.

Pero las sorpresas continúan. Raquel Sánchez Silva conocerá a las tribus y pasará un día con ellos. Probará la chicha, dejará que la pinten como a una auténtica shiwiar y hará todas las preguntas que nos hacemos todos desde que comenzó 'Perdidos en la ciudad'. De este encuentro de tribus surgirán amistades inquebrantables y relaciones especiales. Una visita a un parque de animales les servirá para estrechar lazos y para un rato muy divertido.

Chabeli y Cristina, de portada

Por su parte, Chabeli y Cristina también vivirán un momento muy especial. Las dos han sido invitadas por una revista a posar con poca ropa en su portada, para lo que deciden ir acompañadas de una mujer de la tribu cada una. Las mujeres suri y shiwiar no dan crédito a lo que ven. No entienden por qué las chicas tuvieron tanto pudor cuando estaban en el poblado y ahora se quitan la ropa sin problemas.

Tribus y familias vivirán juntas otras muchas experiencias. Disfrutarán de una noche de fiesta en una discoteca, descubrirán el mundo homosexual y aprenderán a jugar a los bolos. Momentos cargados de diversión en los que ambas tribus demostrarán que el entendimiento entre iguales supera fronteras y cualquier dificultad por la diferencia idiomática.