Este vídeo recoge el momento en el que una mujer acaricia a un gato en la escalera de su casa. Luego, entra a su domicilio para hacer una carantoña a su felino, de nombre Ricky, que nada más oler la mano de su dueña le recrimina muy enfadado que haya tocado a otro gato. La reacción es tan curiosa y Ricky hace unos quejidos y maullidos tan peculiares que miles de usuarios de YouTube no se han querido perder ese momento.