Así viajan las nuevas generaciones

Para conocer de una forma más profunda este cambio, hemos viajado a la nueva planta de Samsonite en Hungría donde se ha presentado el informe Browsing the margin de Trendwolves sobre las tendencias en los jóvenes europeos.

Entre los grandes cambios destacan el deseo de vivir nuevas experiencias o incluso embarcarse sin conocer el destino final. Esta opción es la que ofrecen las agencias de surprise destination, en las que eliges un presupuesto y ellas organizan el resto. También las visitas virtuales son uno de los principales atractivos para los integrantes de la Generación Z, jóvenes nacidos entre 1995 y 2015.

Visitar un museo sin salir de casa o atravesar el Amazonas ya es posible gracias a la realidad virtual. De la misma manera, los robot pueden convertirse en los recepcionistas del futuro. En Estados unidos el androide Connie ya trabaja en los hoteles Hilton.

Más allá de los avances, en este informe se destaca el deseo de viajar a sitios que sean Instagrameables, es decir, que queden bien en Instagram. Para muchos jóvenes el interés de descubrir un determinado lugar reside en su poder de enganchar en redes sociales. Algo que nos lleva también a la digitalización del sector turístico con apps como Track & Go de Samsonite y Google. Esta te permite localizar el equipaje a través de un sistema de baliza 'Bluetooth' introducido en un nuevo modelo de maleta que permite encontrarla en caso de pérdida.

Aún así, como contrapunto al mundo digital, también destaca la búsqueda de la autenticidad y los encuentros inesperados con otras personas. La forma en que vivimos el destino está a menudo relacionada con nuestros propios intereses y con la influencia de la gente con la estamos conectados a través de las redes sociales, como los foodies, los amantes del arte o los yoguis. Viajando de esta manera podemos comprender de manera más profunda los países que visitamos y su auténtica cultura.