El líder de la oposición venezolana cree que la respuesta masiva "les ha dado la razón"

"Asumo la responsabilidad de haber llamado a la calle. Y si es necesario, lo volvería a hacer", ha afirmado el coordinador del partido venezolano Voluntad Popular (VP) en una entrevista concedida al diario 'El Universal'

Hace poco menos de un mes, López se entregó a la Justicia venezolana después de que el Gobierno le acusara de ser el autor intelectual de las muertes en las protestas del pasado 12 de febrero.

Para López, el golpe de Estado lo dio Maduro y no él, y así ha indicado que "el golpe a la democracia, al bienestar y a la seguridad de los venezolanos lo dio y lo sigue dando Maduro".

Asimismo, López se ha mostrado dolido ante las consecuencias de las protestas de este mes y ha comentado que "los muertos, heridos, torturados y presos jamás se justifican, pero no se puede olvidar "que la principal responsabilidad es de Maduro".

En cuanto a la convocatoria, por parte del Gobierno, de un diálogo, López ha indicado que cree "en un diálogo que permita avanzar hacia una salida" y que no es partidario de "un diálogo teatral que sólo sirva de fachada para darle estabilidad al régimen corrupto de Maduro".

Desde su celda, aislada en la prisión militar de Ramo Verde, en Los Teques (Miranda-Venezuela), López ha contestado, a través de una carta escrita por él, a las 13 preguntas de un formulario.

López está tratando de hacer "una oportunidad de su encarcelamiento", por eso trata de establecer una rutina. "En la cárcel no mato el tiempo, lo aprovecho. Trato de ser muy disciplinado porque soy consciente de que el principal terreno de mi lucha, en la cárcel, son mi mente y mi espíritu", ha declarado.

El opositor venezolano ha confesado que está sacando cosas positivas de su condición de preso, como la autodisciplina, y que su fuente de inspiración fue una nota que le envió el también encarcelado Iván Siminovis. "He tomado sus palabras de inspiración y me he fortalecido en mi autodisciplina", ha comentado.

En cuanto a la parte afectiva se refiere, Leopoldo ha asegurado que lo que más extraña es "estar con Lilian (su mujer)" y sus hijos en casa. También extraña a sus "compañeros de lucha", con quienes no ha podido hablar "por las limitaciones que han impuesto a las visitas".

Por último, López ha concluido que los ejemplos que dieron Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba, entre otros, "son ejemplos a seguir" y ha recordado también "a los héroes que no cesan en su lucha, a los familiares de las víctimas" y a Carlos Vecchio y Antonio Rivero, quienes "permanecen en la clandestinidad" perseguidos por el régimen.