El falso Cristóbal Montoro en Twitter tiene 3.000 seguidores

El creador de este twitter falso es el periodista 'freelance' italiano Tommasso Debenedetti, que en las últimas semanas ha suplantado las cuentas personales en Twitter de otros ministros españoles, además de la del propio Montoro durante el pasado mes de diciembre.

En este último Twitter de Montoro se pueden leer comentarios falsos del ministro como 'El Gobierno podrá cambiar la Ley de Estabilidad siempre en la línea del pacto constitucional de agosto' o 'Una ruptura con los sindicatos para la reforma laboral podría ser catastrófica'.

Además de Montoro, entre los ministros suplantados en sus cuentas personales por este periodista están el titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos; de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, y el de Justicia e Interior, Alberto Ruiz-Gallardón y Jorge Fernández Díaz, respectivamente..

La intención de Tommasso Debenedetti, según explicó entonces a Europa Press, era poner de manifiesto la escasa seguridad que proporcionan las redes sociales.

De hecho, Debenedetti es conocido en Italia por haber suplantado la identidad en Twitter de miembros del Gobierno italiano, incluido el primer ministro, Mario Monti, así como de escritores como Mario Vargas Llosa o Almudena Grandes, además de haber publicado entrevistas inventadas en medios de su país durante diez años con personajes como Josep Ratzinger, Mijail Gorbachov, el propio Vargas Llosa o Noam Chomsky, entre otros.

"Lo hago como un juego, para que la gente comprenda que las redes sociales son propicias al engaño y a la comunicación fraudulenta. Es importante demostrar que las personalidades son fáciles de suplantar", señaló Debenedetti, quien advirtió de que muchos políticos españoles no disponen aún de cuenta en Twitter.

Todo comenzó cuando publicó a finales de diciembre un falso 'tuit' de Montoro (www.twitter.com/cristobmontoro) en el que confirmaba la cifra de 4.000 millones de los recortes iniciales que aplicaría el Gobierno, algo que el propio Ministerio de Hacienda se vio luego obligado a desmentir advirtiendo de que se trataba de una cuenta falsa. Dicha cuenta asumía poco más tarde su ilicitud.