El dueño de un depósito judicial, en la ruina porque la Administración no le paga

Coches de alta gama y barcos. Es el paraíso de los amantes del lujo y el depósito donde se manda lo decomisado en operaciones, sobre todo contra el narcotráfico. En total 600 vehículos y 300 embarcaciones, además de contenedores con falsificaciones de ropa, calzado y otros enseres. Y el encargado de custodiar todo esto en su depósito es Rogelio, que a pesar de tener el garaje soñado está al borde de la ruina. La administración le debe siete millones de euros por este trabajo: 3 millones la Junta de Andalucía y 4 millones la Generalitat Valenciana. Aunque la Junta asegura que no le consta ninguna factura. Mantener el negocio le cuesta 30.000 euros al mes entre nóminas de empleados, mantenimiento y seguridad. Hace 10 meses Rogelio presentó una factura de 3.387.000 euros por los objetos de una operación de hace 15 años en Orihuela: 38 barcos, 1 coche y 10 remolques. La respuesta la Generalitat fue que no le iban a pagar porque ha prescrito su derecho al pago. Una ratonera de la que Rogelio no puede salir. No le pagan pero tiene que seguir trabajando.