Los hechos sucedieron en su propia casa, en Pallarés, Extremadura. Los tres perros del nieto atacaron a la mujer de 85 años y tuvieron que amputarle la pierna. Parece ser que el joven se confió y los dejó en el corral pero se escaparon y atacaron a la abuela que estaba postrada en la cama. El nieto está imputado por imprudencia y los perros, en custodia.