El profesor de gimnasia de un colegio de los Maristas, acusado de pedofilia se había refugiado en un pequeño pueblo de Girona. El hombre desapareció de todos sus entornos cuando saltó el escándalo de sus abusos, hace cuatro años. El colegio lo expulsó y el docente vivía retirado sin que sus vecinos supieran su historia. El pueblo está conmocionado con el pasado de este profesor.